Toda persona tiene derecho a ser protegido contra la persecución y la tortura. Canadá reconoce el derecho humanitario en virtud de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados (Convención de Ginebra). El derecho a la vida, la libertad y la seguridad de una persona también está acentuada por la Carta Canadiense de Derechos y Libertades.
EL SISTEMA DE CONCESIÓN DE ASILO
Afín de ser protegido en Canadá como refugiado, una persona debe estar fuera de su país de origen y temer a ser perseguido. Según la Convención de Ginebra, los temores de persecución son basados en motivos de raza, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opinión política. Sin embargo, una interpretación menos restrictiva del temor a la persecución puede también dar lugar a la condición de refugiado. Por ejemplo, Canadá reconoce que la mujer puede ser perseguida a causa de su sexo y, por tanto, la interpretación de la definición de refugiado debería incluir este tipo de persecución. Muchas otras circunstancias pueden hacer que una persona a ser considerado refugiado.
Actualmente, es obligatorio en el Canadá el proteger a los refugiados, es decir, de no exponerlo a la persecución. Las personas que llegan a Canadá por su propia cuenta pueden solicitar asilo a cualquier frontera canadiense.
En suma, una solicitud de estatuto de refugiado es muy compleja y muchos factores entran en juego. Por lo tanto, siempre es aconsejable, para personas que buscan protección como refugiado, el ser representado por un abogado competente en la materia.